Fumar pone en peligro no solo su salud y bienestar, sino
además el de las personas a su alrededor. El humo de su cigarrillo perjudica
seriamente a las personas que no fuman.
Las personas que dejan de fumar, incluso aquellas entre 50 y
60 años, evitan en gran medida los riesgos de desarrollar cáncer de pulmón.
Cada año el humo del cigarrillo es responsable de aproximadamente 3.000 muertes
por cáncer de pulmón y de 35 a 40.000 muertes por ataques cardíacos en personas
que no fuman.
El cigarrillo pueden producir:
Enfisema de pulmón: el fumar causa enfermedades de los
pulmones, como la bronquitis crónica y el enfisema. Estas enfermedades
disminuyen la cantidad de oxígeno que el cuerpo recibe porque la respiración se
hace más difícil.
¿Cómo afecta a los niños?
Los niños que están
expuestos al humo del cigarrillo corren más riesgos de enfermarse de
bronquitis, neumonía y otitis.
Los niños asmáticos que están expuestos al humo del cigarrillo,
sufren de ataques de asma más fuertes.